A día de hoy ya nadie duda de la utilidad del inglés en el mundo profesional y de los negocios. El idioma más hablado del mundo es uno de los requisitos indispensables para puestos de trabajo de cada vez más sectores, pero ¿cuáles son las ventajas específicas de saberlo para un desarrollo profesional de éxito?
Desarrollo profesional
Podríamos definir el concepto de desarrollo profesional como la autorrealización en el ámbito del trabajo. Nos referimos a la situación en la que un trabajador siente satisfacción, orgullo y motivación con su puesto laboral, pero también cuando tiene la capacidad de cumplir sus objetivos, mejorar y crecer en su empresa, gracias al acceso a recursos, incentivos y posibilidades de expansión.
El desarrollo profesional es, por lo tanto, tanto individual como colectivo. De hecho, ambos aspectos se retroalimentan. Cuando una empresa apuesta por la formación de sus trabajadores, en este caso para que aprendan inglés, el beneficio es mutuo. A continuación os contamos las 5 principales ventajas de saber inglés para el desarrollo profesional:
1. Nuevas oportunidades laborales
Ya sea para profesionales con una larga trayectoria laboral o recién graduados, en grandes o pequeñas empresas, y en sea cual sea el sector, dominar idiomas siempre abre puertas, tanto a los trabajadores de forma individual como en la compañía donde trabajen.
El inglés es el idioma más demandado para cualquier puesto de trabajo, y por tanto esencial para acceder a nuevas y mejores oportunidades laborales, como puede ser un nuevo puesto de trabajo, nuevas responsabilidades, nuevos clientes, la posibilidad de expandir el negocio al extranjero o con nuevos servicios o productos, o incluso de generar nuevos emprendimientos. Inglés es sinónimo de mayor empleabilidad y proyección internacional.
2. Acceso a puestos directivos
Según varios estudios, alrededor del 75% de las ofertas de puestos para altos directivos tienen el inglés como requisito, lo cual es un indicativo indiscutible de la necesidad de aprenderlo.
Como consecuencia de lo mencionado en el primer punto, el inglés multiplica las posibilidades de acceder a mejores puestos de trabajo, lo que se traduce en la adquisición de mayores responsabilidades y en una mejor remuneración. No se puede crecer en una compañía ni llegar a ser un profesional de éxito hoy sin dominar el inglés.
3. Aumento de la red de contactos
En el mundo globalizado actual la interacción y el intercambio de información y experiencias son esenciales para el desarrollo exitoso de cualquier negocio. Aprender inglés es el punto de partida para generar espacios y oportunidades de intercambio de ideas y conocimientos con personas de cualquier lugar del mundo.
No se trata solo de compartir experiencias, sino también de aprender de las de los demás, ya sean compañeros de sector o personas de referencia. Además, el inglés permite facilitar también la expansión de la actividad laboral, con la posibilidad de acceder a nuevos clientes, y en nuevos formatos. Se pueden establecer nuevas conexiones de forma física, con empresas extranjeras en el exterior o en el propio territorio, pero también de forma online, a través de Internet y las redes sociales.
4. Mejores competencias laborales
Como complemento del punto anterior, el dominio del inglés contribuye al desarrollo profesional en cuanto que permite el acceso a una serie de herramientas que facilitan el día a día laboral y que posibilitan que el trabajador se mantenga actualizado y tenga acceso a mayor información de forma independiente.
Nos referimos a bibliografía, páginas webs, programas, apps, y un largo etcétera de herramientas no disponibles en el idioma nativo. Acceder a ellas, por tanto, amplía la competitividad del trabajador y de la empresa, y puede incluso generar nuevas dinámicas de trabajo, como el trabajo remoto.
La información es poder, y un mayor acceso a ella aportará mayor rapidez, eficacia y productividad en el día a día laboral. En esencia, aumentará el rendimiento y la satisfacción de los trabajadores, y en consecuencia, de la empresa en su conjunto.
5. Mejora de capacidades mentales, sociales y emocionales
Aprender un nuevo idioma, así como adquirir cualquier habilidad nueva, no solo beneficia al estudiante en calidad de trabajador y en el desempeño en su trabajo y, como consecuencia, a su empresa. Hay también un beneficio individual, la dimensión personal de desarrollo, estrechamente relacionada con lo anterior. Aprender inglés beneficia a la empresa, al trabajador y al individuo, es decir, a los tres aspectos básicos del desarrollo profesional.
Los beneficios de aprender un nuevo idioma son infinitos: desde el retraso de la demencia hasta el aumento de la flexibilidad cognitiva y la concentración, la mejora de las habilidades comunicativas o el desarrollo de la creatividad. Y está también el aumento de la motivación, ligada al aprendizaje de una habilidad nueva, que mantiene al estudiante activo, con ganas de conocer más, de mejorar y de expandirse.
Todas ellas son, sin lugar a dudas, un gran aporte para el desarrollo profesional en cualquier sector.